martes, 29 de septiembre de 2009

El reformismo en Costa Rica (1940-1949)

El reformismo en Costa Rica (1940-1949)
Los Años 40

Características de la época
La historia económica, política, social y cultural de nuestro país sufrió un gran cambio a partir de la década de los años 40, pues durante estos años el viejo sistema liberal se fue abandonando poco a poco, surgiendo una nueva concepción del Estado caracterizada por una mayor injerencia en el campo económico, dándose los primeros pasos hacia el Estado Benefactor.
En el campo económico, durante la década de los 40 nuestro país mantenía la dependencia del cultivo del café, al tiempo que la producción bananera estaba en manos de las compañías extranjeras.
El control del capital estadounidense por lo tanto era muy fuerte. Por ejemplo, la mitad de nuestro café se exportaba a los E.U.A., y compañías estadounidenses mantenían el monopolio de la electricidad, teléfonos y gasolina.
Nuestro sistema productivo era muy vulnerable, inmerso dentro del viejo modelo de crecimiento hacia afuera o agroexportador, razón por la cual las crisis económicas que se vivían en los países que eran nuestros compradores, como Estados Unidos y los países europeos, tenían serios efectos sobre nuestra economía, por lo que nuestra economía era sumamente dependiente.
De 1939 a 1945 se desarrolló la Segunda Guerra Mundial, originando una crisis económica que afectó a nuestro país debido a la reducción del volumen de las exportaciones. A esto se sumaban los grandes problemas de desempleo, salarios bajos y la falta de vivienda. De esta forma, la situación económica del país en momentos en que Rafael Ángel Calderón Guardia asumió la presidencia de la República, era bastante difícil.
En cuanto al aspecto social, los obreros estaban bien organizados en sindicatos, muchos influenciados por los comunistas. Estos grupos dieron su apoyo al gobierno de Calderón Guardia gracias a las reformas sociales que fueron implantadas.
Además, estaba en crecimiento una clase media y sobre todo una pequeña burguesía que estaba ansiosa de tener acceso al poder político, el cual estaba reservado para los miembros de la antigua oligarquía.
En el campo político se presentaban varios problemas. En primer lugar, los partidos políticos eran tradicionalistas y personalistas, es decir, carecían de un proyecto político definido y seguían a un hombre más que a un partido o a un planteamiento ideológico. El único partido ideológico era el Comunista, dirigido por don Manuel Mora, y que luchaba por reformas sociales que favorecieran a los obreros.
La Constitución vigente era la de 1871, que establecía que el proceso electoral estaría dirigido por el Poder Ejecutivo, y la declaratoria oficial del triunfador de las elecciones le correspondía al Congreso. Lógicamente estas facultades que se le daban al Ejecutivo permitieron que el fraude electoral fuera algo común tanto en esta época como en los años anteriores.
La crisis que vivía el Estado Liberal significó que en estos años se diera un cambio en las funciones del Estado, en la forma de gobernar, marcando así el inicio del Estado Reformista o Benefactor, el cual tiene una mayor intervención en la economía y hay preocupación por las causas sociales.
Gobierno de Rafael Ángel Calderón Guardia (1940-1944)
En 1940 fue electo presidente el candidato del Partido Republicano Nacional, el joven Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, contando con el apoyo de las clases populares y de los grupos agroexportadores.
Este nuevo presidente tenía ideas modernizantes, y la influencia que sobre su pensamiento tenían las tesis de la Doctrina Social de la Iglesia, favorecieron el apoyo que el clero le dio a su gestión. Calderón estaba consciente en la necesidad de realizar cambios para salir de la crisis, como la puesta en práctica de reformas sociales para darles derechos a los trabajadores y acabar con las tensiones sociales.
Durante sus años de estudio en Bélgica, el Dr. Calderón Guardia entró en contacto con las ideas de la Doctrina Social de la Iglesia, es decir, con las propuestas que da la Iglesia Católica acerca de como hacer una sociedad más justa. Las principales ideas de esta doctrina están plasmadas en los documentos papales, como es el caso de las encíclicas Rerum Novarum de León XIII y Quadragesimo Anno de Pío XI. En estas encíclicas los papas hicieron críticas a los sistemas comunista y capitalista, y plantearon la necesidad de darle un mejor trato a los obreros, como por ejemplo salario mínimo y jornada de trabajo justa.
Una vez en el poder, Rafael A. Calderón Guardia puso en práctica algunas de esas ideas, y fue así como se realizaron algunas reformas sociales como fueron:
La creación de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), para darle seguros sociales a los trabajadores.
La inclusión del capítulo de Garantías Sociales en la Constitución, estableciendo ciertos derechos como la sindicalización, jornadas de trabajo, salario mínimo, derecho a vacaciones pagadas, etc.
La redacción del Código de Trabajo, en el que se reunió la legislación laboral existente hasta el momento.
Otras importantes obras de gobierno fueron las siguientes:
Ley de Industrias, para favorecer esa actividad.
Ley de protección de la industria de la caña, mediante la cual el gobierno fijaría los precios del producto.
Se fundó la Universidad de Costa Rica.
Se firmó el tratado limítrofe Echandí Montero - Fernández Jaén, en el cual se demarcaba el límite territorial entre Costa Rica y Panamá.
Su gobierno también tuvo varios problemas, como el aumento del gasto público, problemas fiscales, nepotismo y corrupción generalizada por parte de los funcionarios de gobierno.
Calderón también buscó un acercamiento al gobierno de E.U.A., sobre todo por los sucesos relacionados con la II Guerra Mundial. Una vez declarada la guerra a Alemania, se inició una persecución contra los alemanes, japoneses, italianos y españoles residentes en nuestro país, se les confiscaban sus bienes y algunos fueron deportados a los Estados Unidos.
Todas estas situaciones provocaron un gran descontento entre el pueblo, que veía con malos ojos la corrupción y las persecuciones que se estaban dando. Quienes más fueron afectados por esas persecuciones fueron los miembros de la burguesía, puesto que ellos tenían muchos negocios con los alemanes.
Por otra parte, el Partido Comunista se oponía a la corrupción gubernamental y al acercamiento a los E.U.A., pero veía con buenos ojos la reforma social. Por tal razón se dio un acercamiento entre dos grupos con formas de pensar tan diferentes pero con un elemento en común: los derechos de los obreros. El Partido Comunista hizo una alianza con el gobierno y le dio su apoyo, pero a la vez tuvo que cambiar su nombre por el de Vanguardia Popular. Ambos grupos formaron así el Bloque de la Victoria, para participar en las elecciones de 1944.
En estos años el papel de la Iglesia Católica fue muy importante. Su máximo dirigente, el Obispo Monseñor Víctor Manuel Sanabria compartía con el presidente la influencia de la Doctrina Social de la Iglesia, y además era buen amigo del mandatario. Por eso le dio el apoyo al gobierno en las reformas que llevaba a cabo.
Otra razón que explica el apoyo que le dio la Iglesia al gobierno es que Calderón eliminó las leyes liberales de 1884, que impedían a los sacerdotes dirigir centros de enseñanza. Una vez abolidas, la Iglesia quedó muy agradecida con el gobierno.
El grupo de los burgueses (agroexportadores) que en un principio apoyaron a Calderón, le retiraron su apoyo porque las garantías sociales afectaban los intereses de esa clase.
En estos años, un grupo de jóvenes universitarios y profesionales fundaron el Centro para el Estudio de los Problemas Nacionales (CEPN), cuyo objetivo era analizar los problemas que atravesaba el país para tratar de darles solución. Este grupo se opuso a las arbitrariedades que cometía el gobierno. El CEPN tenía ideas reformistas, defendiendo un sistema democrático pluralista y el respeto a las libertades esenciales del ser humano como el derecho al sufragio. Dos de sus miembros fueron Roberto Brenes Mesén y Rodrigo Facio.
Un hecho importante que sucedió durante el gobierno de Calderón fue que un joven finquero, don José Figueres Ferrer, emitió un mensaje radial en el cual habló en contra del gobierno. Por tal razón fue encarcelado y luego desterrado del país.
Gobierno de Teodoro Picado Michalski (1944-1948)
El gobierno de Teodoro Picado estuvo orientado hacia las reformas sociales, la protección del comercio y la industria y la eliminación de las fallas administrativas del gobierno de Calderón Guardia. Su gobierno se esforzó en mantener las reformas sociales, pero tenía una marcada tendencia anticomunista, por eso se trató de eliminar la influencia de los comunistas en las decisiones políticas. Picado también criticó la corrupción del gobierno de Calderón.
Se mantuvo la relación armónica con la Iglesia Católica, no hubo democratización política y se siguió dando el fraude electoral.
En lo económico, se mantuvo la hegemonía de la burguesía nacional, el endeudamiento y la dependencia con respecto a los Estados Unidos. La crisis económica se hacía sentir por los efectos de la guerra mundial, el desorden fiscal y la falta de planificación económica. Por eso se tomaron varias medidas tendientes a sanear el fisco, como la emisión de la Ley de Presupuesto, la creación de la Oficina de Defensa Económica, el Centro de Control (encargada de adquirir el equipo y material que necesitaban las dependencias del Estado), la Tesorería Nacional (encargada de controlar la recaudación de impuestos, fiscalizar los fondos del Estado y la contabilidad del país) y se estableció el impuesto sobre la renta.
Otras obras de gobierno fueron la creación del Instituto Geográfico Nacional, promulgación de un Código Electoral y el ingreso de Costa Rica en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La continuidad que representaba el calderonismo en el gobierno de Picado le generó gran cantidad de opositores, quienes se organizaron para enfrentar al gobierno en la lucha electoral. Por un lado, el Centro para el Estudio de los Problemas Nacionales (CEPN) se alió con el grupo Acción Demócrata y fundaron el Partido Social Demócrata en 1945. El grupo Acción Demócrata tenía ideales similares, al CEPN y entre sus principales dirigentes estaban José Figueres, Francisco Orlich y Uladislao Gámez.
El surgimiento del Partido Social Demócrata fue el resultado del deseo del sector reformista socialdemócrata de organizarse en partido político ideológico y permanente para competir frente al reformismo socialcristiano (del gobierno) y a los grupos conservadores.
Este nuevo partido (antecesor del Partido Liberación Nacional) se proponía luchar por el fortalecimiento de la democracia costarricense y la modernización del Estado, además de una política de intervencionismo estatal.
Como los socialdemócratas no contaban con suficiente fuerza electoral en los años 40, tuvieron que unirse con las demás fuerzas opositoras al gobierno. Por eso se aliaron con personas con formas de pensar tan diferentes, como fue el caso del liberal Otilio Ulate.
Don Otilio Ulate fue el representante de los grupos oligárquicos durante la segunda mitad de la década de los 40. Luchó contra el gobierno desde su periódico “El Diario de Costa Rica” y fundó el partido Unión Nacional. Con el apoyo del Partido Social Demócrata se convirtió en el candidato a la presidencia en las elecciones de 1948.
Los años del gobierno de don Teodoro Picado estuvieron marcados por la inestabilidad política producto de la lucha constante entre la oposición y el gobierno. La oposición se organizó y realizaron actos terroristas, como conspiración contra las vidas de importantes personajes políticos gobiernistas, así como atentados contra edificios de gobierno. Se organizaron brigadas callejeras y se dieron constantes choques entre esos grupos y la policía.
El Presidente Picado trató de mantener una posición de conciliación frente a los grupos de oposición al gobierno. Esto fue lo que permitió que se aprobara el Código Electoral de 1946, según el cual se creaba un Tribunal Electoral, encargado de dirigir el proceso electoral.
Aun con estas reformas, existía la desconfianza por parte de la oposición con respecto a la imparcialidad que debería mantener el gobierno en las elecciones de 1948. Por eso, entre el 27 de julio y el 2 de agosto se llevó a cabo la “Huelga de Brazos Caídos”, que tenía como objetivo exigirle al gobierno que garantizara unas elecciones libres, pues se temía un nuevo fraude electoral para llevar a Calderón Guardia por segunda vez a la presidencia. También se quería mostrar el gran descontento contra el gobierno.
Este movimiento fue organizado por los patronos, quienes cerraron bancos, comercios, industrias. El gobierno tomó medidas represivas para acabar con la huelga, organizando brigadas de choque que saquearon varios comercios de la capital.
La huelga terminó cuando el gobierno garantizó la imparcialidad electoral y le concedió a la oposición injerencia en el proceso electoral.
La Huelga de Brazos Caídos tuvo diferentes significados. Para la oposición fue el medio para demostrar su organización y poder político. Para Otilio Ulate fue la oportunidad de demostrar sus cualidades de líder de la oposición y hábil político. Para el gobierno fue un signo del desgaste político que venía sufriendo a lo largo de 8 años de estar en el poder. Para los comunistas fue la ratificación de las desigualdades ideológicas que tenían con respecto a sus aliados calderonistas.
Estas situaciones tan tensas fueron producto de una gran polarización de fuerzas que cada día se hacía mayor. El terrorismo y la insubordinación civil se constituyeron en nuevas formas de lucha entre grupos antagónicos e irreconciliables. De hecho, un elemento de unión entre los grupos de oposición era el interés por acabar con el poder que tenían los comunistas.
En el caso de José Figueres estaba convencido de que la única manera de lograr las reformas que él deseaba para el país era a través de un movimiento armado, puesto que por la vía electoral, no lo lograría debido a los vicios de nuestro sistema electoral. Por esa razón en 1947 Figueres suscribió el Pacto del Caribe, en el cual se comprometía con un grupo de mercenarios llamados la Legión del Caribe a luchar por la democracia en Centroamérica. La Legión del Caribe la componían exiliados de diferentes naciones americanas que tenían dictaduras y contaban con el apoyo del Presidente Juan José Arévalo de Guatemala. En el Pacto se comprometían a iniciar la lucha en Costa Rica, y una vez en el poder, luchar por derrocar las dictaduras de Nicaragua y República Dominicana.
La prensa tuvo un papel destacado durante estos años. El Diario de Costa Rica se convirtió en el órgano informativo de la oposición, mientras que el periódico La Tribuna defendía las acciones del gobierno. Las radioemisoras también tomaron partido por alguno de los grupos.
Guerra Civil de 1948
Para las elecciones de febrero de 1948, los dos candidatos mayoritarios eran el Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia del Partido Republicano Nacional (oficialista) y don Otilio Ulate Blanco del Partido Unión Nacional (oposición).
Las elecciones se realizaron el 8 de febrero y resultó como ganador el señor Ulate. Inmediatamente empezaron las acusaciones de fraude electoral, sobre todo por parte del oficialismo que había sido derrotado. Además, el 90% del material electoral se quemó en un incendio de dudoso origen, dando así mayores motivos a cada uno de los grupos participantes en las elecciones para denunciar el fraude electoral.
Ante una petición del Dr. Calderón, el Congreso (de mayoría calderonista) anuló las elecciones para Presidente, pero declaró válidas las elecciones para diputados. Esto sucedió el 1 de marzo de 1948, y fue el detonante de la guerra civil.
En la Hacienda La Lucha, don José Figueres había organizado un grupo armado al que llamó Ejército de Liberación Nacional (ELN). La guerra civil se inició el 12 de marzo de 1948 cuando el ELN tomó la ciudad de San Isidro del General. Esta acción fue decisiva para los revolucionarios pues por medio del aeropuerto de esa ciudad lograron establecer un puente aéreo con Guatemala, de donde trajeron pertrechos y a los miembros de la Legión del Caribe, que engrosaron las filas del ELN.
Una vez iniciada la guerra se realizaron varias batallas en diferentes partes del país, por ejemplo las batallas de El Empalme, San Marcos de Tarrazú, Santa María de Dota, El Tejar, etc. Pero dos de las más importantes fueron la toma de Limón el 11 de abril y la toma de Cartago el 13 de abril, pues con ellas se consolidó el dominio de las tropas del ELN sobre gran parte del país. A esto hay que agregar el hecho de que las tropas del gobierno sufrieron constantes derrotas.
El cuerpo diplomático destacado en el país tuvo una participación muy activa en las conversaciones para buscar una solución negociada al conflicto. Sus negociaciones se acentuaron después de la toma de Cartago, pues era inminente el ingreso de los revolucionarios a la capital.
El día 19 de abril se reunieron en la Embajada de México representantes del gobierno, de los revolucionarios y los embajadores que actuaron como mediadores. Aquí se firmó el Pacto de la Embajada de México con el cual finalizó la guerra. Entre los acuerdos de este pacto están los siguientes:
Teodoro Picado abandona el poder, quedando en el ejercicio de la presidencia el
señor Santos León Herrera, quien terminaría el período que le faltaba a Picado.
Cese inmediato del fuego.
Respeto a la vida y haciendas de todos los participantes en la guerra.
Respeto a las garantías sociales.
De esta forma, José Figueres alcanzó la victoria y se convirtió en el hombre fuerte en el país.
Posteriormente, el día 1 de mayo de 1948 se entrevistaron José Figueres y Otilio Ulate para negociar, pues Ulate había ganado las elecciones, en cambio Figueres había ganado la guerra. En esta reunión se firmó el Pacto Ulate - Figueres, en el cual se acordó lo siguiente:
Se reconoce el triunfo de Ulate en las elecciones.
Una Junta de Gobierno presidida por Figures gobernaría el país a partir del 8 de
mayo de 1948 y ejercería el poder por 18 meses, prorrogables a 6 meses más. Después el poder pasaría a manos de Ulate.
Se convocaría a una Asamblea Constituyente para que redactara una nueva
constitución.
Se nombraría una comisión para que redactara un anteproyecto de constitución.
Gobierno de la Junta Fundadora de la Segunda República (1948-1949)
La Junta se instaló el 8 de mayo de 1948 y estaba integrada por 11 personas, José Figueres como Presidente y 10 ministros que fueron los siguientes: Benjamín Odio, Uladislao Gámez, Fernando Valverde Vega, Edgar Cardona, Alberto Martén, Bruce Masís, Raúl Blanco Cervantes, Benjamín Núñez, Francisco Orlich y Gonzalo Facio. Gobernó esta Junta hasta el 8 de diciembre de 1949.
Este fue un gobierno de facto, pues no existía Congreso y se gobernó mediante decretos - ley. Varios eran los objetivos que perseguían este nuevo grupo inspirado en la doctrina reformista socialdemócrata, que ingresó por la fuerza a la política nacional, tenía muy clara la necesidad de realizar reformas de fondo en la estructura estatal del país. Entre esos objetivos estaban los siguientes:
Instaurar un nuevo régimen de libertades públicas, justicia social y bienestar
económico.
Fortalecer el sistema democrático, garantizando la libertad de sufragio.
Modernizar el país en el campo industrial y mejorar la economía en general.
Mejorar el nivel de vida del costarricense.
Propiciar la intervención del Estado para modernizar la economía.
La Junta inició su gobierno haciendo una barrida en el campo político. A pesar de los pactos y promesas la Junta procedió a reprimir y desarticular a los comunistas, declarando a su partido fuera de la ley y persiguiendo a los miembros de los sindicatos comunistas. Con esta acción Figueres, además de acabar con uno de sus más grandes enemigos, buscaba congraciarse con el gobierno de los Estados Unidos, que no veía con buenos ojos su gobierno.
También fueron perseguidas las personas relacionadas con el gobierno anterior, pues se crearon tribunales especiales para juzgarlos y se les despojó de sus bienes. Los empleados públicos fueron despedidos. Los máximos dirigentes del Partido Republicano huyeron del país, muchos se exiliaron en Nicaragua, como por ejemplo Calderón y Picado.
Una de las obras más importantes fue la abolición del ejército por decreto emitido el 1 de diciembre de 1948, lo cual obedeció a varias razones. Por un lado, el ejército como institución del Estado era totalmente obsoleto, desorganizado y totalmente ineficiente. Por eso la existencia del ejército no era necesaria.
Por otro lado, la Junta de Gobierno necesitaba del apoyo de los E.U.A., pues ese país veía con recelo el gobierno de Figueres por su alianza con la Legión del Caribe, organización que pretendía llevar la lucha armada contra el gobierno de Somoza el Nicaragua, el cual era aliado de E.U.A. Además, la nación del norte recelaba de una situación inestable en un país tan cercano a la zona del Canal de Panamá. La abolición del ejército hacía que disminuyeran los temores de los norteamericanos.
En cuanto a la situación interna, existía preocupación por parte de la oligarquía, que temía que Figueres quisiera mantenerse en el poder y no le entregara la presidencia a Otilio Ulate. Para disminuir ese temor, el ejército fue abolido. Además, esta acción hacía aparecer al presidente Figueres como un pacifista, aumentando así su popularidad.
Como un complemento a la eliminación del ejército, la Legión del Caribe fue expulsada del país. Este hecho fue considerado por ese grupo de mercenarios como una traición de Figueres.
Después de la abolición del ejército, la Junta tuvo que enfrentar varios movimientos armados. El 10 de diciembre de 1948 Rafael Angel Calderón Guardia invadió nuestro país proveniente de territorio nicaragüense. En esta acción contó con la ayuda de Anastasio Somoza y con el apoyo indirecto de E.U.A. Sin embargo el movimiento fue un fracaso.
Posteriormente, en abril de 1949, la Junta tuvo que hacer frente a un intento de golpe de Estado dirigido por el Ministro de Seguridad (miembro de la Junta) don Edgar Cardona. Varios fueron los motivos que llevaron a Cardona a intentar el golpe de Estado, entre ellas: 1- se pretendía eliminar las medidas económicas que había tomado la Junta, 2- se tenía temor por parte de algunos grupos de que Figueres no le entregara el poder a Ulate, 3- muchos militares estaban descontento por la presencia en el país de algunos miembros de la Legión del Caribe, 4- rechazo a la permanencia de Benjamín Nuñez y Alberto Martén en la Junta, pues se les consideraba como “socialistas”.
Este hecho conocido como el “Cardonazo” fue un intento por parte de los sectores más conservadores del país, que aliados con el señor Cardona, pretendían poner en jaque al gobierno. Sin embargo, el movimiento fue derrotado.
Algunas de las obras más destacadas de la Junta Fundadora de la Segunda República fueron las siguientes:
Establecimiento de un impuesto del 10% a los capitales mayores de 50000 colones, pertenecientes a nacionales o extranjeros.
Nacionalización bancaria, mediante la cual los bancos existentes pasaron a manos del Estado, y serían ellos los encargados del control del ahorro y del crédito.
Se creó el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Reestructuración de los Ministerios de Trabajo y de Economía, así como del Consejo Nacional de Producción.
Se emitió la Constitución de 1949.



Constitución de 1949
Siguiendo los acuerdos del Pacto Ulate - Figueres, la Junta de Gobierno convocó a una Asamblea Nacional Constituyente para que redactara una nueva Carta Constitucional. Realizadas las elecciones para escoger a los representantes en la Constituyente, la mayoría de los diputados elegidos pertenecían al grupo de Ulate, mientras que los socialdemócratas que estaban en el gobierno solo pudieron elegir 4 diputados. Esto fue una derrota para Figueres, que confiaba en obtener una mayoría para asegurar así las reformas que él deseaba para el país.
Además de formarse la Asamblea Constituyente, también se instaló una Comisión Redactora de un anteproyecto de Constitución, y en ella si había una mayoría de socialdemócratas.
Esta comisión redactó un proyecto novedoso, en el que se concentraban los ideales de reforma del grupo figuerista. Este era un proyecto moderno y novedoso. Sin embargo, como en la Constituyente predominaban los ulatistas, la Asamblea decidió desechar el anteproyecto y utilizar como base para la nueva constitución la antigua carta de 1871.
Esto significó un nuevo fracaso para los planes socialdemócratas. Sin embargo, no se dieron por vencidos y sus diputados lograron rescatar varias de sus propuestas de reforma y por la vía de las mociones lograron que muchas de esas propuestas fueran incluidas en la nueva constitución.
El 7 de noviembre de 1949 fue promulgada oficialmente la nueva Constitución de 1949 y al día siguiente asumió la presidencia de la República don Otilio Ulate Blanco, para el período 1949 - 1953. Algunas de las novedades de la Constitución fueron las siguientes: abolición del ejército, el voto femenino, la creación del Tribunal Supremo de Elecciones, creación del Registro Civil, nacionalización bancaria, creación del régimen de instituciones autónomas.

3 comentarios:

  1. está excelente ojala me ayude para el examen..!!

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  2. interesante, es bueno saber que la corrupción en el pais actual es un legado de el monton de basura gubernamental... Disfrazado con el bienestar para el pueblo

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