martes, 29 de septiembre de 2009

MODOS DE VIDA EN LAS MONTAÑAS

En su búsqueda de diferentes espacios geográficos donde desarrollar sus actividades vitales, el ser humano ha ocupado desde las zonas de más fácil acceso hasta las que pueden ser consideradas como más hostiles. A pesar de todos los obstáculos que para el desarrollo de su vida representa, el hombre ha poblado las altas montañas creando en ellas formas de vida sumamente interesantes.

Las montañas reducen el espacio utilizable del hombre, debido a las fuertes pendientes, los afloramientos rocosos y a los grandes glaciares (masas de hielo) que hay en las altas cumbres. A pesar de esto, en algunas partes del mundo las montañas están más pobladas que las llanuras que las rodean. Ejemplos son las montañas de Ruanda, Burundi y Lesotho, pues en esas partes la lluvia es más abundante y se evita el contagio de enfermedades como el paludismo que se da con mayor frecuencia en las llanuras cálidas.

La vida en las montañas causa efectos en el ser humano, pues su cuerpo se adapta a las condiciones de escasez de oxígeno que se da en las cumbres superiores a los 3.500 m.s.n.m., como en los Andes y Nepal. En estas partes del mundo las personas tienen una mayor capacidad toráxica, el corazón se ensancha y late más rápido.

Las montañas se convierten también en un obstáculo para la comunicación entre diversos grupos humanos, y en otros casos, la existencia de grupos aislados. Un ejemplo del primer caso es la cordillera de los Alpes, que es una barrera que separó al mundo germánico (lenguas como el alemán) del mundo romance (lenguas derivadas del latín). Un ejemplo del segundo caso es la Sierra de Santa Marta (Colombia), gracias a la cual los indígenas arhuacos han mantenido su forma de vida.

La altitud también se convierte en un obstáculo para la producción de cultivos. El arroz se produce hasta los 2.300 m.s.n.m., el trigo hasta los 3.600 m.s.n.m. y la papa logra superar los 4.000 m.s.n.m.

En cambio, la ganadería es una actividad que se adaptada bien a las montañas, pues en muchas partes del mundo esta es la actividad principal de los grupos humanos que habitan ellas. En muchas partes se practica la transhumancia[1]. De esta manera, durante el invierno los pastores se trasladan con sus rebaños a los pastos de las zonas bajas, mientras que en verano los rebaños son trasladados a los pastos frescos de las alturas. Esto implica el desarrollo de lo que se ha llamado nomadismo estacionario.
Los Himalaya.

La cordillera de los Himalaya se extiende a lo largo de 2.800 Km en el sur de Asia, incluyendo parte de Pakistán, India, China, Nepal y Bhután. Aquí se encuentran las montañas más altas del mundo, siendo la mayor el monte Everest, con 8.848 m. Ahí también se encuentra la Meseta del Tíbet, a más de 7.000 m.s.n.m.

El relieve es muy abrupto, con vegetación muy escasa en las partes más altas de la cordillera, donde predomina el pastoreo. En las partes bajas se da la agricultura y el pastoreo. Por esto mismo, los caminos son muy estrechos y hay muchos cañones en los ríos, donde se han construido puentes con fibras vegetales (puentes colgantes). Estos caminos son recorridos por cargadores o porteadores, la mayoría de ellos son Sherpas, que trabajan a más de 4.000 m.s.n.m., transportando mercancías sobre sus espaldas. Para los Sherpas, el elemento fundamental de su economía es el yak, cuya leche utilizan para el consumo y para elaborar queso, con la lana hacen alfombras y vestidos, y el excremento lo usan como combustible. También se utiliza como bestia de carga.

En todo el Himalaya, hay un predominio claro del budismo, religión creada por el príncipe de la India llamando Gautama Buda, al punto que la vida gira en torno a esa fe y los monasterios budistas son un elemento común del paisaje de los Himalaya. Pero también el hinduismo se practica en la mayor parte de Nepal.
El Tíbet

Es una meseta a la que se le ha llamada “el techo del mundo” por estar enclavada en los Himalaya. Por muchos años fue un reino independiente que controló el comercio entre China y la India, puesto que por ese lugar tenían que pasar las caravanas cargadas de seda, sal y otros productos. Sin embargo, con el desarrollo de otras rutas comerciales, la importancia del Tíbet decayó.

Actualmente su población se dedica al pastoreo del yak. Su capital es Lhasa, donde se encuentra el Palacio Potala, donde residía el Dalai Lama, considerado como la reencarnación de Buda. Él era quien gobernaba con la colaboración de los monjes llamados lamas, pero después de la invasión y anexión a China, tuvo que huir del país, estableciéndose en la India, donde reside actualmente.

Aquí viven también dos pueblos nómadas: los Amdo y los Kampa, antiguos bandidos de las caravanas y que hoy se dedican al pastoreo de cabras y yaks, viven en tiendas y practican el trueque en el comercio.
Nepal

Es un pequeño reino enclavado en los Himalaya, su capital es Katmandú, la cual está a los pies de la cordillera. Se tiene la creencia de que en la ciudad hay dos dioses vivos: el rey y la diosa Kumari. La mayoría del pueblo es de religión Hindú.

En las partes bajas hay fértiles valles donde se practica el cultivo en terrazas. Fue en este territorio donde Buda fundó su religión, la cual se practica solo en las partes más altas del país.
Los Alpes

La cordillera de los Alpes se ubica en Europa, y tiene una longitud de más de 1.000 km. Presenta elevadas montañas con nieves perpetuas y glaciares. Su mayor elevación es el Monte Blanco con 4.807 m.s.n.m. Aquí predominan la ganadería y la agricultura de cereales y árboles frutales.

Esta cordillera corre por los territorios de Suiza, Liechtenstein y Austria, y por parte de Francia, Italia, Alemania y la antigua Yugoslavia. En su territorio se hablan lenguas como el alemán, francés, italiano y esloveno. En algunos valles existen varios dialectos.

En las aldeas alpinas existe una economía autosuficiente, con un predominio de la pequeña propiedad familiar, que incluye el ganado, las tierras de cultivo y los prados. Hay propiedades colectivas como los pastos naturales de zonas altas y los bosques.

Los residentes viven en pequeñas granjas, en cuyos huertos cultivan algunos productos y frutales. Alrededor de la aldea están las tierras para los cereales como el centeno y para el cultivo del heno. De los bosques se extrae la madera necesaria para cocinar, calentarse en el invierno y fabricar casas, establos y graneros.

Los pastos de altura han dado lugar a la ganadería de leche y toda la industria de sus derivados. Suiza es famosa por poseer las mejores razas de ganado de leche y por la producción de derivados de leche de alta calidad.

La belleza escénica de las zonas alpinas atrae gran cantidad de turistas todo el año, incluyendo en invierno pues hay muchos centros de recreo para la práctica de deportes de nieve.

En términos generales, existe una fuerte interdependencia entre las familias, pues hay una estrecha relación entre propiedad familiar y propiedad colectiva. El aprovechamiento comunal de prados, bosques y agua obliga a la solidaridad entre familias. Incluso hay un uso colectivo de molino, horno de pan, establo, etc.

La pertenencia a la aldea se transmite patrilinealmente, y el nuevo residente no tiene derechos comunales, ni voz en las asambleas. Se fomenta el matrimonio entre los habitantes de una misma aldea, con el fin de mantener la unidad comunal. La herencia se reparte entre todos los hijos.

La mayor parte de la población de los Alpes es católica, lo que explica el por qué la Iglesia ocupa una posición central en la aldea. La fiesta más importante es la del santo patrón, ocasión para la cual se organizan grandes festejos. Las bodas y funerales involucran a toda la comunidad.
Los Andes

La cordillera de los Andes se encuentra en América del Sur, con una extensión de más de 4.000 Km de longitud, siendo la más larga del mundo. En ella habitan más de 60.000.000 de personas, a pesar de hay zonas muy frías y áridas en las partes más altas.

En toda la cordillera predomina la población indígena y mestiza. Las ciudades más importante de la cordillera, son Quito, La Paz, Sucre y Cuzco.

La agricultura de subsistencia es la base económica de la mayoría de los habitantes de la cordillera. Entre los principales cultivos están los tubérculos, maíz, frijoles, calabazas y coca, entre otros.

La ganadería también se desarrolla en los Andes, destacando la llama, vicuña, alpaca, vacas, ovejas, cerdos y aves de corral.

Debido a lo abrupto del relieve, es necesario utilizar diferentes técnicas para favorecer la producción agrícola, como el regadío, terrazas, uso del guano (estiércol de aves) como abono, y el barbecho.

El pastoreo se da en toda la cordillera, pero es la única actividad posible en la región de la Puna (región seca y árida que se encuentra por encima de los 4.000 m.s.n.m.), donde los centros poblados están dispersos y la trashumancia es ocasional. De los animales se aprovecha la carne, la lana y el estiércol.

Otras actividades económicas que se realizan son la cestería, metalurgia, cerámica y la elaboración de tejidos de lana y algodón.

La minería es de gran importancia en la zona por la gran cantidad de yacimientos minerales, como salitre (Chile), estaño (Bolivia), hierro y cobre (Chile y Perú), petróleo, etc.

Entre las comunidades que viven en los Andes el lazo de unión es muy importante, al punto de que se da la reciprocidad en el trabajo con la cooperación de parientes y vecinos en los trabajos agrícolas, pastoriles, construcción, reparación de acueductos, etc.

Dentro de la sociedad el mercado, esta reciprocidad, es muy importante, pues es una actividad en la que se reúnen todos los vecinos de la comunidad y de otras regiones para intercambiar sus productos. Los principales días de mercado coinciden con las principales fiestas religiosas, y poco a poco el uso común del trueque ha ido perdiendo terreno.

Aún en la actualidad, los grupos indígenas enfrentan el problema de su condición de inferioridad frente a los blancos. Se encuentran en una total marginación política, económica y social. Algunos de los grupos indígenas que habitan en los Andes son los mapuches, araucanos, otavalos, aymará y los uros. Los uro viven en los alrededores del Lago Titicaca (más alto del mundo), donde han destacado por el uso de la planta de totora para fabricar embarcaciones, casas e incluso las propias islas sobre las que edifican sus casas.

Algunos pueblos conservan sus creencias ancestrales. Aunque la mayoría son católicos, mezclan el culto católico con las creencias prehispánicas, en una muestra clara de sincretismo religioso, pues asocian el culto a los santos con el culto a sus antiguos dioses.
Macizo Oriental Africano

En África Oriental se encuentran las mesetas más elevadas, las montañas más altas y los lagos más extensos del continente. Desde el Mar Rojo hasta África del Sur exista una larga depresión producto de una falla en la superficie terrestre. Este es el Valle del Rift, en cuyos bordes se elevan grandes montañas como los montes Ruvenzori, Kenia y Kilimanjaro.

En las zonas más profundas se han formado lagos de forma alargada, como el Turkana (Rodolfo), Alberto, Malawi (Nyasa), Tangañica, y el más grande de todos, el Victoria.

En las mesetas, entre los 1.000 y 3.000 m.s.n.m. hay extensas sabanas donde abunda la fauna salvaje, especialmente en Kenia. Entre esos animales están los antílopes, jirafas, elefantes, leones y cebras. Existen en esta región grandes plantaciones de café y algodón donde los bantúes cultivan la tierra, mientras los masai, de gran corpulencia y fortaleza, se dedican al pastoreo de ganado vacuno en forma nómada.

En la meseta de Etiopía, entre los 1.500 y 2.000 m.s.n.m. se encuentra la mayoría de la población de ese país, que vive de las actividades agropecuarias. En la región de Harrar, el café es el principal cultivo.

3 comentarios:

  1. Me parece que el sitio está muy bien.

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  2. me sirvio para hacer mi tarea de estudios sociales en el c.t.p. san pablo leon cortes (zona de los santos),gracias.

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